viernes, 25 de enero de 2008


“AUTOENGAÑO”

(ENTRE LA REALIDAD Y LA FANTASIA)



Ya no es igual, la Plaza a cambiado, ya no lleva su vestido de flores, está desnuda, fresca y descarada, los árboles no lanzan sus ramas largas, verdes y tupidas, que daban sombra a niños y ancianos, han caído sus hojas, yacen en el suelo, unas encima de otras, como si quisieran abrazarse.
Las flores se han marchitado ante el frío, quedan unas ramas pobres y delgadas, como hombres de guerra, que esperan con paciencia obligada tiempos de prosperidad. Los bancos descansan, sienten el silencio de las calles vacías, no hay ancianos que descansen en ellos, ni les cuenten sus recuerdos.
Llueve, dulce lluvia, llegan tiempos de reflexión, el agua moja las hojas, la luz de las farolas las hacen brillar, parecen lentejuelas en un vestido de otoño.
Comienza la nueva estación, cada año es así, pero este año es distinta (…) me he enamorado, he encontrado el amor.
Creí que la vida ya no guardaba nada para mí, pero apareció él, dándome compañía, casa, estabilidad, cariño (…)
Me siento tan halagada, no podía ni imaginar que un hombre como él, pudiera fijarse en mí; no soy atractiva, mis facciones son duras, mi miopía demasiado visible, bajita, no tengo pechos, ni curva en mi cuerpo que incite al deseo… pero se fijó en mí, él un hombre fuerte, cuidado, con un alto nivel económico…
-¡Ana¡
-Estoy en la terraza, ahora voy Antonio
-Tu y tus tonterías, ven a la cama, sabes que no me gusta esperar
-Ya voy Antonio, ya voy…
Luna, hoy estás entera y clara, tú me entiendes, es un buen hombre, un poco brusco, quizás, ¿que grita? si, algunas veces, pero son sus nervios, trabaja mucho, algunas veces se le va la mano, pero él es el primero que lo siente, además es culpa mía, no debería de ser tan torpe, cometo muchos fallos y sin embargo luego me hace unos regalos preciosos(…) el último fue un anillo con pendientes a juego, dijo que hacían juego con el color de mis ojos y que resaltaban mi sonrisa…
Debo irme, Antonio me espera, no encenderé la luz, no quiero despertarle, se habrá cansado de esperarme, espero que mañana no este enfadado.
Que difícil es andar a oscuras, quitare despacio el edredón, ¡como suena esta tela!, ¡que fría esta la cama¡ me acercaré a él siempre está ardiendo…
-¡Quítate¡ mira que eres imbécil, ya me has despertado, ¡vete de aquí¡
-Perdona, no quería despertarte, lo siento, ¡no me empujes¡
-He dicho que te vayas, me das asco, ¡siempre jodiendo¡
-Tranquilo, ¡no me des, ¡Dios, mío¡
-¡Toma imbécil, a ver si aprendes, me tienes harto¡, no te gusta tanto mirar a la calle, pues mira, mira,!mira¡,!mira¡
-Antonio, no, no me empujes, me vas a tirar, Antonio, por Dios, que me tiras, ¡suéltame, por favor¡me haces daño, me caigo!! Antoniooo, socorrooooo¡¡(…)

¿Qué ha pasado?... está oscuro, ¿dónde estoy?... ¿qué es esto?, son hojas, están mojadas, ¡es la Plaza ¿pero, que hago en mitad de la Plaza?, estoy descalza, no siento frío, ni miedo, me siento ligera, feliz, libre, ¡quiero bailar, reír, volar¡…
Aquella es mi ventana, ¡Antonio, Antonio¡ estoy aquí, ¿no me ves?, ¿dónde miras, estoy aquí?.
…Hay algo allí, parece un bulto,¡Dios mio! ¡es mi cuerpo¡ ya lo entiendo…
Esta vez te has pasado, se te fue la mano, esta bien Antonio,¡esta bien!, cada uno en su sitio, tu pudriéndote en tus miserias y yo libre de ti, nadaré con la lluvia, seguiré al viento y bailaré con las hojas.
No podrás más con mi ser, volaré viva aún en muerte y quedo en alma y no en cuerpo, porque en alma alimento y en cuerpo muero.
Aquí quedaré, comprobando que el horror que me hiciste pasar, te marque como hierro en la piel, que el miedo se aferre a ti como agua a la tierra, que la incertidumbre se apodere de tu descanso y que tu vida termine como se merece, en agonía.... Mientras yo, esperare vestida de otoño y cuando, donde tu estés llueva, esas serán mis lágrimas, si hay truenos, serán mis gritos, el viento será mi alma y las nubes la cola de mi vestido.

































2006-01-23

1 comentario:

ramon palmero dijo...

como se nota que sabes y te gusta escribir, me ha encantado sobre todo el final. Un saludo